Cuáles son los beneficios de ser Producto del Año

La innovación es el motor de cualquier empresa. Y es que los clientes siempre quieren algo nuevo, ¿A quién no le gusta ir al supermercado y descubrir un producto nuevo de su marca favorita?
Está claro que a todos nos atrae un logotipo donde se anuncie: “novedad”, “nueva fórmula” o mejor aún: “Producto del Año”.
Pero, ¿qué significa realmente esta distinción internacional y cómo puede obtenerla una empresa? Sigue leyendo para descubrir todo acerca de los Productos del Año.

Qué es el Producto del Año

El Producto del Año es el único certamen que premia al producto más destacado en cada categoría por su innovación, con el voto directo de los consumidores.
Y este es precisamente el punto fuerte de este premio: los ganadores son elegidos por el público. No hay jurado, ni comité de expertos. Son los propios consumidores los que recomiendan a otros consumidores cuáles son sus nuevos productos favoritos.
Al igual que las reseñas de Tripadvisor o Google Places, esto aporta credibilidad y autoridad ante el resto de consumidores. De hecho, el 84 % de los españoles compraría antes un producto con el logo Producto del Año que con otros identificadores como “nuevo o innovación”.
Es por ello que este premio se ha convertido en el referente dentro del sector Gran Consumo. Conseguirlo es garantía de un aumento de ventas.

Los orígenes del Producto del Año

París. 1987. Christian Le Bret tiene un sueño: darle voz a los consumidores. ¿Y si su poder de decisión pudiera llevarse más allá del lineal del supermercado?

Así surgió la idea de los premios Producto del Año. Y desde el principio su acogida fue realmente increíble porque resultó empoderante para los clientes y un boom de ventas para las marcas ganadoras. Un auténtico win-win.

Tal éxito llevó al certamen a extenderse por todo el planeta. El resultado es que a día de hoy este certamen está presente en más de 30 países de todo el mundo (Europa, América del Norte y del Sur, Asia, Oriente Medio…), representando la voz de más de 3.000 millones de consumidores.

¿Una curiosidad? España fue el primer país fuera de Francia donde se celebró el certamen. Fue en el año 2000 de la mano de Fabrizio Selva y desde entonces ha reconocido año tras año los productos más innovadores de las mejores marcas: desde Danone a Nestlé, pasando por Unilever o Procter & Gamble.
Donde hay innovación, hay un distintivo de Producto del Año.

Cómo se elige al Producto del Año

Como decíamos, son los propios consumidores los que eligen los productos a los que se les otorga esta distinción. Participan más de 10.000 personas y, a través de su voto directo, escogen sus productos favoritos de entre los lanzamientos del año.

Pueden participar productos de alimentación, higiene y cosmética, droguería, parafarmacia, bazar, ocio, hogar, tecnología, etc. Se agrupan en categorías y se someten a un doble testeo.
El primero es una revisión de producto realizada por un comité deontológico de profesionales del sector, para asegurar que los productos presentados cumplan los requisitos de innovación necesarios.

Después, el producto se pone en manos del consumidor. Primero se realiza una encuesta online a 10.000 consumidores y, después un test de producto a 100 clientes representativos del target.

Una vez que se han llevado a cabo las pruebas, el producto que resulta mejor valorado en cada categoría, se proclama Producto del Año. ¡Ya tenemos ganadores!

A partir de ese momento el producto gana el derecho de ostentar esta “medalla de oro del gran consumo” que reconoce su popularidad, pudiendo incluir el logo en el envase y todas las actividades y comunicaciones del año.

Beneficios del Producto del Año

Los productos ganadores suelen aumentar sus ventas entre un 10 % al 15 % promedio. Pero, ¿por qué? ¿Qué convierte al Producto del Año en el premio más codiciado por las empresas?

Vamos a ver las razones detrás del éxito.

• Se trata de la voz del consumidor. El mejor modo de conseguir llamar la atención del público es a través de la recomendación de personas reales que han probado dichos productos y han decidido reconocer sus esfuerzos en innovación. No se trata de una campaña de marketing ideada por expertos, sino de opiniones reales sin comisiones de por medio. Esto aporta valor al distintivo.
• Exclusividad. ¿Sabes que es un Rookie? Es un premio anual otorgado por la NBA al jugador más destacado en su primera temporada profesional. Pues esto es lo mismo, pero en el supermercado. Los productos participantes se agrupan en categorías y de cada una solo se elige un producto. Es decir, solo hay un Producto del Año por categoría. Aquí no hay oro, plata y bronce. Solo el más valorado entre los nuevos.
• Gran herramienta de marketing. Tras la elección, cada producto ganador puede usar el logo de Producto del Año durante 1 año completo. Esto implica su uso en acciones de marketing, comunicación, campañas y otras actividades, con lo que se convierte en una herramienta poderosísima para diferenciarse de la competencia. Dinos la verdad, de entre dos productos en el lineal, uno con sello y otro sin él, ¿cuál elegirías tú?
• Distintivo internacional. Puedes encontrar el distintivo Producto del Año en cualquiera de los continentes. Está presente en 45 países, lo que implica que representa a más de 4.5 millones de personas.
• Proceso limpio. Algo de lo que puede presumir este certamen es de ser totalmente transparente. Todo el proceso se realiza por una empresa independiente especializada en la investigación de mercados, sin relación con la organización. Además, todos los pasos dados están supervisados por un Comité Deontológico, que también respalda y valida el proceso.
• Gran influencia. Existen determinados estudios que demuestran que ser elegido Producto del Año supone un impacto positivo para las empresas. Por ejemplo, en Francia, durante tres años consecutivos, las ventas de los productos galardonados con el distintivo incrementaron sus ventas en un 15 % aproximadamente.

Qué significa ser un producto del año

Para los responsables de marketing de las marcas, el logotipo de Producto del Año es una catapulta para salir del pelotón y llegar a la cima.

Y es por ello que cada año son más las que se postulan para conseguir el galardón y conseguir:

• Notoriedad. Ser Producto del Año aporta prestigio para las empresas que lo consiguen. Lucir este distintivo es llevar una corona sinónimo de satisfacción y altas expectativas. Por lo tanto, la notoriedad que se alcanza con él es bastante significativa tanto de cara al público cómo dentro del propio sector.
• Capacidad de atraer clientes nuevos. Como no podía ser de otro modo, ganar este certamen atrae a nuevos clientes que quizás antes no habían probado el producto en cuestión. Es el efecto “bar lleno de gente”: si estás dudando entre dos bares, siempre elegirás probar aquel en el que hay más gente. O dicho de otro modo, refuerza la idea de: “si a tanta gente le gusta, probémoslo”.
• Garantía de calidad. Cuando más de 10.000 consumidores han votado para escoger, entre cientos de productos, el que mejor ha conseguido satisfacer sus necesidades, eso significa que estamos ante un producto de gran calidad. La opinión pública es una de las piezas que más influencia tiene sobre la venta y resultar vencedor de un test masivo de producto es un argumento irrebatible.
• Posicionamiento en innovación. Dado que este es un certamen que premia a los productos más innovadores de entre las novedades del año, erigirse como ganador supone un gran reconocimiento a ese esfuerzo invertido, e implica posicionarse en el mercado como una empresa a la última y que apuesta fuertemente por la innovación (con buen resultado).
• Credibilidad. De todo lo anterior, la empresa obtiene un beneficio que le sitúa frente al consumidor como una marca creíble, de la que se puede fiar. Esto hará que a la hora de comparar y elegir entre un producto u otro, se decante por aquel que ha sido elegido como Producto del Año: más de 10.000 consumidores no pueden estar equivocados.
• Confianza. Al tratarse de un proceso de elección limpio, avalado y supervisado por una empresa independiente, el cliente percibe que puede confiar en los resultados, por lo que aquel producto que resulte ganador gozará de este mismo reconocimiento. La confianza es otro de los grandes elementos que intervienen en el proceso de decisión de compra.
• Incremento de ventas. Por último ¡y más importante! todo esto se traduce en un mayor número de ventas. De hecho, aunque la media probada es un +15 %, en categorías como “hogar”, se eleva hasta el 36 %.

La innovación atrae al consumidor y vende

Está demostrado: el 50 % de los consumidores apuestan por probar los productos nuevos que encuentran en el mercado, mejor aún si se les ofrece una muestra gratuita para descubrir que el producto en cuestión no solo es de calidad, sino también de su gusto.

Y si esa prueba no es posible, qué mejor que contar con un sello como Producto del Año, que demuestre que a 10.000 consumidores ya les ha encantado. Por ello, este galardón ofrece un modo de diferenciarse de la competencia y de destacar en los puntos de venta.

Ejemplos de empresas que ya han conseguido ser Producto del Año

Llevamos un rato hablando de qué es este certamen, cómo funciona y qué beneficios tiene, pero… ¿qué tal si nombramos algunos ejemplos prácticos?

Aquí tienes un listado con algunos de los productos que ya han sido elegidos Productos del Año por los consumidores.

• Danone: Actimel.
• Coca Cola: Coca Cola Zero.
• Glade: Brise Un Toque.
• Calgon Gel.
• Bio-Oil para piel Seca.
• Beko: Lavavajillas Autodose.
• Tanqueray: Flor de Sevilla.
• Pantene: Acondicionador en Espuma.

Todos ellos son productos que revolucionaron su categoría cuando llegaron al mercado, y no solo por ser diferentes y aportar innovación, sino muy especialmente por haber conquistado los corazones de los consumidores.

Qué deben hacer las empresas que quieran participar

El primer requisito que deben cumplir las empresas que deseen participar en el certamen Producto del Año es haber lanzado un nuevo producto entre el 1 de enero del año anterior y el 31 de octubre de ese mismo año.

Por otro lado, además de realizar la solicitud correspondiente y aportar la documentación necesaria, hay que enviar 10 muestras de dicho producto para su evaluación por parte del Comité Deontológico.

De forma más detallada, el proceso es el siguiente:

• Fase 1: Inscripción en el certamen. ¿Es realmente un producto innovador? Antes de presentar una solicitud es necesario verificar que efectivamente se trata de un producto innovador. Ya sea que se trate de un nuevo sabor, una nueva fórmula o un nuevo packaging. Si es así, basta con rellenar la solicitud y aportar la documentación correspondiente.
• Fase 2: Revisión por parte del comité deontológico. Antes de que los productos sean sometidos a valoración por parte de los consumidores, un comité se cerciora de que realmente cumplen los requisitos del certamen.
• Fase 3: Votación. Tras hacer las comprobaciones pertinentes, se envía una encuesta a más de 10.000 consumidores para proceder con la votación. A esto le acompaña un test de producto que se envía a unas 100 personas.
• Fase 4: Proclamación de ganadores. Con los resultados de la votación se elegirá a quienes van a ostentar por un año el distintivo de Producto del Año. Durante este periodo, el producto en cuestión, podrá usar el logo en cualquiera de sus acciones, campañas y comunicaciones.
• Fase 5: Gala de reconocimiento y entrega de premios. En el mes de diciembre se celebra la gala donde se les reconoce a los productos ganadores su innovación y se les entrega el galardón Producto del Año.
• Fase 6: Difusión del logo. Por último, cabe destacar que los productos ganadores podrán hacer uso del logo que les acredita como Producto del Año desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre del año que corresponda.

Conseguir un distintivo de reconocido prestigio como lo es el Producto del Año supone un gran apoyo para la imagen de marca de la empresa que lo comercializa.

Se premia la innovación, pero también el esfuerzo por satisfacer a sus clientes con nuevas propuestas.

Es por ello que, desde su nacimiento, se ha convertido en un certamen muy esperado, aclamado y valorado a nivel mundial.

¿Tu empresa invierte en I+D de producto? ¿Te gustaría conseguir un premio que reconociera el trabajo bien hecho? Inscríbete aquí y postúlate para ser Producto del Año.